En México una de las industrias más fuertes a través del tiempo ha sido la industria tequilera y mezcalera, generan una elevada cantidad de desechos y residuos agroindustriales obtenidos directamente de la planta de agave ¿sabías que usar la fibra de agave en productos desechables es posible?
¡Así es! La idea de darle una segunda vuelta a estos desechos es genial para nuestro medio ambiente. Te ponemos en contexto, ya vimos la importancia de la industria tequilera y mezcalera dentro del país, todos estos desechos y residuos constituyen aproximadamente el 45% de la planta de agave. Según el consejo regulador del tequila, tan solo en 2017 la industria tequilera generó alrededor de 2 millones de toneladas de fibra de agave. Siendo Oaxaca y Jalisco los estados con mayor generación de este tipo de desechos.
Una persona puede llegar a consumir hasta 70 mil piezas de plástico en promedio al año en alimentos y bebidas. Los popotes pueden ser reutilizados, sin embargo, las personas los utilizan solamente un par de horas y finalmente son descartados.
La contaminación generada por los desechables de “un solo uso” afecta tanto a animales marinos como terrestres, lo que trae repercusiones al ser humano.
Teniendo en cuenta el panorama mexicano, la fibra de agave ha sido utilizada como fuente alternativa de energía renovable y como una de las materias primas de productos ecológicos ya existentes en el mercado, como popotes, servilletas, contenedores desechables, charolas biodegradables, envases ecológicos, hieleras, termos, macetas, entre muchos otros.
El primer paso es trabajar con el bagazo, el cual debe pasar por un proceso de limpieza, secado, preparación de las fibras y extracción de la celulosa. Una vez limpio, se mezcla con la resina plástica, como el Polipropileno. De esta manera, la fibra de agave se utiliza como refuerzo en materiales poliméricos.
Esta fibra se pasa a una molienda para reducir su tamaño y posteriormente, se separa en sus diferentes longitudes por medio de una criba. Finalmente , se lleva a un proceso de extrusión donde se mezcla la fibra de agave con una resina base, este compuesto lleva por nombre PolyAgave.
Los compuestos con fibra de agave tienen una gran variedad de aplicaciones en las diferentes industrias. Del producto final, el 40% está hecho con los residuos del agave. Al usar este tipo de material se reduce el consumo de plásticos que provienen del petróleo y se sustituye esa parte, aprovechando las fibras naturales.
Así, lo que al inicio era un residuo de la industria tequilera se convierte en materia prima para la creación de nuevos productos amigables con el medio ambiente.
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Los popotes de agave de renovapack están fabricados con PolyAgave que es una línea de materiales bioplásticos hechos con fibras vegetales, este material está aprobado por el FDA, que certifica el contacto con alimentos, es libre de metales pesados y libre de BPA.
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